Trilogía ll
Los partidos políticos en México son instituciones a través de los cuales se accede a los cargos de elección popular mediante elecciones libres y democráticas, si bien desde la anterior elección para renovar el gobierno municipal en Tepeji del Río ya se contaba con la vía legal de las candidaturas ciudadanas, pero las complicaciones que conlleva esta figura lo hacen complicado y por ende difícil de acceder. Partiendo de esto entonces abordaremos las fuerzas políticas en Tepeji en esta entrega, empezando por su fuerza, su voto duro, sus militantes y simpatizantes y las expectativas frente al proceso electoral, hemos de confesar que previo a este trabajo ya contábamos con un trabajo de quienes se perfilaban como aspirantes en los distintos partidos, pero los cambios tan vertiginosos en el escenario político hicieron que en esta etapa renunciáramos a ese artículo a la espera de candidaturas más firmes, reiteramos por tanto que no mencionaremos aspirantes a manera de análisis para ninguno de los partidos. Partamos entonces de la representación que cada partido tiene en la Asamblea Municipal de Tepeji, así que abordaremos primero al PRI, el cual como es sabido por todos, en Hidalgo vive una de sus peores etapas en la historia luego de la renuncia de ex gobernadores, senadores, alcaldes y líderes a este instituto político, aunque argumentaron diferencias con sus líderes, todo se asemejó más a un sálvese quien pueda y para muchos este clima huele a una alianza de facto entre el PRI y Morena en los próximos comicios, sólo el tiempo nos dirá si esta conjetura es cierta y de cumplirse, sabremos qué tan caro vendieron su amor y a cambio de que. La inesperada renuncia de Salvador Jiménez Calzadilla al PRI y de “su gente” causó un impacto en el PRI de Tepeji del Río, el tamaño del “boquete” electoral se desconoce hasta este momento pero no hay duda que dejó herido a este partido rumbo a las elecciones de 2024, a las consecuencias provocadas por esta salida y fuga (según nuestras estimaciones de unos mil 500 priistas) de militantes se suma la mala situación del partido que heredaron desde y por la actuación del gobierno de Enrique Peña Nieto, quien con sus rapacerías y errores lograron darle el impulso final y necesario a Morena para ganar la elección federal de 2018. A pesar de ello, el PRI en Tepeji del Río es un partido “vivo” no de membrete como otros, y tiene una vida política que no lo convierte en un partido al que sólo se le vea en elecciones, pero sus viejos logros políticos como cuando presumían carros completos en las elecciones fueron dando paso a la reducción de votos en comicios desde el siglo pasado, teniendo que aliarse a otros partidos para ganar elecciones, en primera a la rémora política de México El Partido Verde Ecologista, y luego con otras fuerzas políticas, a pesar de ello el PRI mantenía su tendencia de “ganar perdiendo”, además de que jamás proyectaron los daños que les dejaría el gobierno peñista y dejaron de oír y entender a la gente y no vieron los cambios por venir, el resultado de tal miopía está a la vista de todos. Con sus viejos errores y señalamientos sociales y de otros partidos y sus líderes, con la salida de Salvador Jiménez que en el cargo de presidente y como priista todavía, enfrentó (y enfrenta) fuertes acusaciones, el PRI enfrenta en caso de ir solo a la elección, una fuerte adversidad que genera pocas expectativas de un triunfo electoral en el corto y mediano plazo, su perspectiva quizá pueda limitarse entonces a continuar con la alianza nacional entre el PRI-PAN-PRD, buscando que con la suma de partidos y votos puedan sobrevivir políticamente, pero esta circunstancia lo deja con la posibilidad de que al igual que en el escenario nacional, tenga que dejar que sus otros dos aliados sean quienes propongan aspirantes que eventualmente encabecen una alianza electoral, en el caso muy concreto de Tepeji sería dejar al PAN que está como segunda fuerza en la Asamblea, proponga a un candidato o candidata que abandere la Alianza. En el PAN no se encuentran en un lecho de rosas, la situación de este partido familiar ha ido de menos a menos desde que ganaron las elecciones en 2002 con Ortiz Cano, lo peor que les pudo haber pasado fue eso, haber ganado con un candidato que “les dio la vuelta” en todos sentidos, que los usó y además les pasó la factura de un mal gobierno, no por nada no han vuelto a figurar y quienes manejan este partido, una sola familia, los Jiménez, se han limitado a usar a candidatos a presidentes para que le inviertan a la campaña cuando realmente su única ambición es ver quien de su familia ahora ocupará la regiduría familiar, la regiduría de herencia, a eso se ha limitado el PAN en las últimas dos décadas y los números de sus militantes igual han ido a la baja con renuncias y salidas de quienes antes le daban vida a este partido político y que gracias a sus lideres como Azael Hernández, han perdido fuerza, presencia y lo peor, credibilidad y empatía entre los electores. Al partido le urge dejar las simulaciones, buscar darle vida nueva a través de renovar “en serio” sus órganos directivos, inscribiendo a simpatizantes y adherentes, quizá usando como trasfondo el fenómeno mediático que ha resultado la senadora Xóchitl Gálvez, en el pasado, en el 2000, el PAN aprovechó el efecto FOX para sumar gente a su partido y ganar elecciones en otros estados y alcaldías como fue el caso precisamente de Tula, Tepeji y Atitalaquia en 2002, este partido seguramente buscará proponer un aspirante ciudadano pero enfrentan la adversidad de Morena, lo mismo el PRI, un partido que con los números de las últimas elecciones, siente que tiene la elección en la bolsa, y de ahí su gran problema que lo amenaza de forma interna, el tener a más de veinte aspirantes (algunos de cuna priista), chapulines, oportunistas y hasta locos aspirantes esperando a ser el candidato o candidata ganadora. En tercer lugar, debemos hablar sin duda de Morena, pero lo cambiaremos por el PRD ya que será fácil y rápido hablar de los despojos de este partido en Tepeji, con ya pocos militantes declarados, los cuales emigraron en su mayoría a Morena buscando cargos públicos, abandonando el barco que se hundía debido a que acusaron que sus líderes renunciaron a sus principios por aliarse políticamente al PRI a nivel nacional. En su miopía política, de manera absurda en la elección pasada su entonces líder estatal fue engañado recibiendo espejitos a cambio de oro y colocaron al peor candidato posible, éste a la postre dejó el partido y se fue a otro instituto político, hoy extrañamente quiere regresar al PRD, posiblemente para terminar lo que empezó, destruirlo desde adentro. El PRD en Tepeji no sumó prácticamente votos en los últimos comicios en este municipio, demostrando que poco puede aportar en una alianza y que sumándolo sólo por lo que significa el membrete, no podría pedir ninguna regiduría y por supuesto no tendrá la menor oportunidad de querer colocar a sus propuestas como candidatos, eso quedaría entre una negociación del PAN y el PRI, al PRD se le tendrían que imponer medidas para que demuestre su valía política, sumando votos, de lo contrario sería mejor en definitiva no sumarlo a la alianza ya que resultaría peso muerto que cargar en una elección y más si deciden que las puertas están abiertas a cualquier delincuente. El efecto Andrés Manuel López Obrador es la principal fuerza a la que le apuesta cualquier candidato o candidata para ganar, no por nada basado en esta fuerza ya ganó en una ocasión Noemí Zitle sin siquiera haber hecho campaña política, lo mismo que con este efecto ya ganó Tania Valdez, aunque la diputada se autoengaña creyendo que el triunfo fue por ella y su sonrisa. La única que no se benefició con este efecto fue la regidora Rosa González, quien en definitiva no sumó votos a su causa más que los que “dejó” como votos duros en su momento, Alonso Jiménez, demostrando que en Tepeji a pesar de los partidos la gente voltea a ver más al candidato, si Morena hubiera escogido a cualquier otra persona cuerda en ese proceso, ya habría tenido Tepeji su primer gobierno morenista, pero eligieron a la peor candidata posible y el resultado todos lo conocen. Debido al efecto Andrés Manuel López Obrador y con los últimos resultados electorales que denotaron números muy favorables para hablar de un voto duro impresionante, pero sumado a todo ello las campañas de afiliación a Morena, y la aceptación que se tienen entre los hidalguenses del mismo gobierno de Julio Menchaca, hace creer a todos que la mesa está servida en bandeja de oro y diamantes para quien resulte “ganador de la lotería” al ser elegido candidato o candidata por Morena para competir en el proceso electoral para renovar el Gobierno Municipal en Julio de 2024. Para ganar solo necesitan elegir a un candidato o candidata que no sea tan malo como en el pasado ya sucedió, digo, las pruebas ahí están por más que parezca un comentario con dolo, pero precisamente elegir a quien los represente no parece fácil, ya que los morenistas “fundadores” piden que se les tome en cuenta, lo cual evidentemente no sucederá, este grupo caracterizado por creerse con supra derechos y la enorme soberbia de sus militantes, no aceptan que otros políticos puedan ser nominados como candidatos y tampoco confían en las encuestas para elegir a los mismos. Superar el proceso de selección interno, con las dudas sobre la veracidad de los resultados que arrojen, que para algunos morenistas les resulta (encuestas) nada creíbles, sería la prueba más difícil, ya que tendrían que superarla con relativa unidad para poder consolidar el triunfo que desde ahorita sienten que ya tienen en la bolsa, unidad que en este momento no existe ya que actualmente cada aspirante de los más de 20 que se tiene conocimiento, ha formado su grupo con mayor o menor cantidad de apoyo, estos grupos en el pasado protagonizaron acarreos para llevar a gente a Morena a afiliarse y ahora en estos afiliados basan sus esperanzas políticas. Lamentablemente para los morenistas de base o fundadores, sus opiniones y trabajo por años no les imparta a los nuevos líderes de Morena en Hidalgo, que en un proceso extraño y alejado de la gente, palomean a los aspirantes sin tener un trabajo a ras del suelo, cada político de esta nueva élite en Hidalgo propone al que más le gusta basado en sus propios intereses y en las pláticas o hasta negociaciones que ya han tenido con algunos de ellos, por eso esta nueva elite actúa conforme sus intereses y no el del pueblo de Tepeji. Las encuestas como en el pasado, no las creen los morenistas de base, así lo manifestaron cuando ganó la encuesta Noemí Zitle y esta no es la excepción, principalmente debido a que preguntar de manera tan simple de una lista de personas, ¿cuál conoces? O ¿cuál es la más conocida? Cuando la pregunta debería venir aparejada de una segunda ¿por qué los conoces?, para así descubrir que ser conocido es un aspecto de segundo plano porque el más importante es por qué te conocen, y verán que muchos son conocidos por ser déspotas, groseros, borrachos y locos, tal y como siempre han sido conocidos en sus pueblos. A todo este proceso interno, sus diversos grupos que pugnan con fiereza por el control del partido y por lograr la candidatura, se suma que hoy en Morena no existe la auto crítica, esa crítica caníbal que antes ejercían con otros gobiernos y alcaldes hoy no existe hacia ellos mismos, ya que sólo hay aplausos al verse al espejo, todas las antiguas críticas de lo que antes era malo en otros gobiernos y políticos, hoy que gobiernan -y ellos las hacen- dicen que están bien, “porque somos diferentes”, denotando que entonces ni su crítica era auténtica y que hoy que justifican lo que antes era malo, denotan incongruencia, más cuando ahora trabajan en el gobierno y por fin comen “frijoles con manteca”, en esencia rápidamente Morena se ha convertido en ese que juró matar, se convierten a pasos agigantados en el nuevo PRI, y eso por sí mismo es su mayor peligro también para el resto de los mexicanos que aún creen en ellos. El Partido Verde pasó de apoyar al PRI por décadas a cambio de migajas, hoy hace lo mismo con Morena, denotando como partido que no tienen convicciones políticas y que su único interés es de sobrevivir y poder seguir con los negocios, en Tepeji el partido le ha sido legado a los mismos de siempre porque su dirigencia estatal no quiere invertir en mantenerlo, entonces es más fácil dejárselo a quien con su dinero mantiene el membrete pero que en realidad hoy suma alrededor de 300 votos, el partido no representa políticamente nada y quizá ahora con la salida de Salvador Jiménez podamos verlo aterrizar en este instituto político o quizá en MC, porque en política todo puede ocurrir. Movimiento Ciudadano es un partido propiedad de Osorio Chong, busca candidatos que sean conocidos, buenos perfiles profesionales, pero no les sueltan dinero para las campañas, apuestan a ver si es un golpe de suerte pero en realidad no muestran interés auténtico por crecer como partido y solo se apoyan en lo que sus candidatos sumen como personas conocidas, muy poco que decir de este partido pues sólo se les ve en elecciones. El Panal conservó su registro en Hidalgo, y aunque su base magisterial lo hace un partido vivo, con voto duro y algunas estructuras, su papel en el anterior gobierno de Moisés Ramírez los dejó con mala imagen y dejaron el gobierno con serios problemas y señalamientos de corrupción, por tanto no creemos que tengan tanta opción política y que es más posible que sus dirigentes decidan sumarse con algún partido como Morena, para tratar de negociar un regidor y conservar su registro como partido, el partido tendría que ser auto crítico en reconocer los errores del pasado que los llevaron a estas circunstancias, los abusos que cometieron y la falta de oficio en el gobierno, llegaron sólo para servirse del mismo como muchos otros y ahora quedaron exhibidos ante los tepejanos. Les urge renovar su dirigencia y buscar caras nuevas, manos limpias e ideas frescas. Esta entrega que adelantamos a solicitud de varios lectores, sólo pretende enunciar algunas características de las fuerzas políticas y los escenarios que viven al interior así como sus proyecciones basados en su actual militancia y resultados, aunque al final todos saben que en Hidalgo en realidad quien gana en cada elección es la abstinencia electoral, por lo que si llegara una candidata o candidato que conecte con la gente, que sea integro y que presente un modelo de gobierno aceptable, puede ganar, porque eso ya se ha visto en el pasado, porque nada está escrito en piedra, en política todo puede suceder siempre que los que se quejan de todo salgan y voten, cuando el indeciso y el apático decide salir a votar, hasta el más improbable de los candidatos o candidatas puede ganar.
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