Llegamos a la 3a y última entrega de esta Trilogía, debo reconocer que es una entrega que disfruté mucho y que generó comentarios principalmente entre los ciudadanos que conocen o viven de la política, si bien ya abordamos en la Parte I algunos conceptos sobre los perfiles personales de aspirantes a candidatos y señalamos como sus defectos personales terminan en la mayoría de las veces por afectar en primera sus mismas campaña y luego como alcaldes electos sus gobiernos municipales, así como también ya enunciamos las fuerzas políticas, su estado actual, fortalezas y oportunidades de cara a las elecciones de junio de 2024, entonces ahora nos concentraremos en el aspecto más importante de las elecciones, nos enfocaremos en el ciudadano, en el que se informa pero mas en el que no se informa, el que solo aprovecha estos tiempos para estirar la mano y vender su voto, porque al final de cuentas si hemos señalado lo malo de los aspirantes a alcaldes y lo malo de los partidos políticos, hoy es justo y hasta un deber, hablar y señalar al mal ciudadano, el que ni se informa y en el que no vota. En la era de la información es un pecado capital no informarse, en esta era la información está disponible en muchos casos a un solo un click de distancia, tan solo hay que considerar que hoy 35 por ciento de la población en México accede a contenidos e información a través de equipos portátiles como smartphones, tablets y otros dispositivos. Hoy la tarea de buscar la información es más sencilla y no requiere el mismo tiempo ni el esfuerzo de antes como cuando había que acudir a una biblioteca, adquirir un libro o tomar un curso o taller, sin embargo, a pesar de todo esto hoy irónicamente la gente no lee y los que leen a veces no entienden lo que leen, son fenómenos que se han venido agudizando y se han presentado en foros principalmente pedagógicos con tonos de gran preocupación entre quienes estudian este fenómeno. En Tepeji del Río en la próxima elección de 2024 en el que habrá de elegirse nuevo Gobierno Municipal y la Asamblea Municipal, participarán 28 mil 303 ciudadanos que se encuentran entre los 19 y 39 años, este segmento es el que decidirá el futuro político de nuestro pueblo, por ello el esfuerzo que los ciudadanos hagan para informarse derivará en una mejor toma de decisión a la hora de emitir su voto el próximo 2 junio de 2024. El adagio que el presidente de la república replica cada que puede del “pueblo bueno” (y sabio) es completamente falso, lo emite cuando los actos del pueblo que cita se adaptan a sus discursos o ejemplifica algo que describe, pero, pero, cuando se habla de linchamientos, de rapiña, de que el pueblo les quita a los policías a huachicoleros en operativos y demás situaciones delictivas reprobables, ahí no hace mención al pueblo bueno, porque no existe tal cosa, es una idea romántica y nada más. Lamentablemente en muchos sectores y organizaciones como deportistas, ligas deportivas, centros escolares, ejidos, delegaciones auxiliares, líderes de secciones sindicales o religiosos, grupos indígenas y demás, ven en este proceso la oportunidad para pedir (hasta tres veces el mismo apoyo a todos los candidatos posibles) “apoyos”, lo cual debido al grado de necesidad creemos que sí es necesario que tomen dichos apoyos, pero que no dejen que el tomar la ayuda los comprometa con su voto a favor de quien se los está comprando, porque en términos llanos eso es, es una compra. Todavía más importante, deben revisar que el dinero no sea sucio o si proviene del narco o la delincuencia, así como tampoco deben dejarse engañar cuando candidatos o candidatas o funcionario los amenazan con que les quitarán sus apoyos o becas si no votan por los candidatos oficiales, estos programas son independientes de los partidos, no los otorga el presidente, se pagan con el dinero de todos los que pagamos impuestos desde que compramos un refresco en la tienda hasta los que tributamos mensualmente en Hacienda a través de diferentes esquemas, el recibir una beca o un apoyo no obliga a nadie a votar por un candidato que se diga oficial, pues se cae en el mismo error de no estudiar al candidato, sus propuestas y sus virtudes y defectos. Por 24 años de labor en medios de comunicación, he oído las mismas quejas de los ciudadanos en torno a los candidatos cuando salen a campaña en búsqueda de votos, empiezan con comentarios como: “ya vienen a prometernos de nuevo lo mismo”, “vienen prometen y no cumplen ni regresan”, “solo quieren el cargo para hacerse ricos, ya en el cargo ni nos conocen”, “solo vienen en campaña para pedirnos el voto", y una retahíla de quejas que aunque son ciertas, también muestran todo lo malo que tenemos como ciudadanos, pues quien vota cree que ya con eso cumple con toda su obligación cuando hoy en día es necesario como ciudadanos estar al pendiente de los reportes de gobierno y opinar cuando consideremos que las cosas en el gobierno no van por el camino que se nos ofreció. Muchos ciudadanos con todos estos pretextos consideran que es mejor no salir a votar, lo cual provoca que Hidalgo sea de los estados con más alto índice de abstencionismo, hasta del 51 por ciento en algunos de los últimos procesos electorales pasados. Es decir, que el mal ciudadano no vota, no decide, no participa, pero se queja que todo sigue igual de mal, el quedarse solo con ese nivel de participación sin involucrarse en los problemas de su calle, manzana, colonia y por lo menos en su comunidad, es lo que la mayoría de la gente hace, digamos de cien mil habitantes en Tepeji, la mitad son así, descritos en estos dos últimos párrafos. Un pequeño porcentaje se manejan como líderes, ya sea que ostenten cargos como comisariados ejidales, delegados auxiliares, lideres de organizaciones, religiosos o sindicales, etc, algunos de estos personajes aprovechan (algunos para buscar alguna regiduría para sí mismos) estas elecciones para meterse al bolsillo grandes cantidades de dinero a cambio de prometer llevar de cien a doscientos votos dependiendo de las metas que les hayan fijado los que pagan por esos votos, estos lideres son lo peor pues no solo se venden al mejor postor, sino que venden a sus agremiados o vecinos o representados sin darles en la mayoría de los casos nada, se quedan con todo el dinero que pueden, y ustedes los conocen, pero si no los conocen los van a conocer en esta elección porque los irán a buscar y sin ser militantes de partidos políticos los trataran de convencer de dar su voto a favor del candidato que ellos les promueven reuniones y en una de esas de paso hasta les pedirán una copia de su credencial para votar, así que si no conocen a ninguno así, en breve los van a conocer. Algunos dicen que el concepto de loco es aquel que haciendo exactamente lo mismo siempre, espera un resultado distinto, entonces como sociedad estamos locos o aún peor, pues no salimos a votar y una parte que sí lo hace lo hace porque le compraron el voto o le dieron la orden en su empleo de por quién votar, es decir, todos aspiramos a un mejor municipio, a una mejor sociedad, más justa, a un entorno más seguro, con más y mejores servicios, mejores instalaciones, lugares dignos para el esparcimiento y la diversión, pero hacemos lo mismo, o no votamos o vendemos nuestro voto, no hacemos nada para que eso suceda y se nos ofrece la oportunidad en elecciones de escudriñar al menor perfil humano, al que tenga en mejor programa de gobierno, al que vemos con el mejor equipo y no lacras que en cada elección andan buscando regresar a la presidencia para robar de nuevo, tenemos esa magnífica oportunidad pero como locos, hacemos lo mismo, no salimos a votar, dejamos que nos compren el voto esperando que las cosas, cambien, y eso, eso es el concepto de estar loco, o hasta peor, repito, porque decir loco es en sí mismo un eufemismo. Hemos dejado que aspirantes a candidatos o candidatas nos vengan a comprar con un baloncito, por una playera o unos bultos de cemento a cambio de nuestro silencio como ciudadanos porque de ese nivel es su pobre política, porque no somos capaces de en esos eventos preguntarles todo aquello que queremos saber de ellos, ¿quiénes son, de dónde vienen, y más importante, qué buscan dejando esos objetos?, ¿el voto fácil? Reitero que se entiende que en comunidades sus habitantes tengan muchas necesidades, por eso les recomendamos que tomen lo que les dan, pero no voten por ellos sólo porque les dan un balón, una despensa o unos bultos de cemento, no vendan su dignidad y el futuro de sus hijos, porque no pueden a cambio de espejitos con ello comprometer el futuro de Tepeji, de sus hijos, no pueden con una playerita de fútbol comprometer el futuro de todo un pueblo. En esta era digital que hoy nos permite acceder a mucha información, es nuestra obligación procesarla y discutirla de ser posible en familia y preguntarnos cual es la mejor opción o la que nos inspire más confianza para lograr un cambio autentico, de fondo, por eso es necesario que en campañas cuestionen todos los temas de su interés con los candidatos, y que los contrasten con las repuestas de otros candidatos, no sólo en cuanto a programas sino a como responden, porque esa parte es importante, nadie quiere a groseros prepotentes e indiferentes en el gobierno, lo mismo que ignorantes y tontos que evadan las preguntas, porque quienes las evadan o hasta den repuestas simplonas, de entrada entonces a esos candidatos o candidatas los pueden ir haciendo a un lado por demostrar poca capacidad, compromiso y conocimientos del tema, ese o esa candidata no serviría jamás de presidente nunca, nunca. Si en la era de la información, una obligación del ciudadano es precisamente la de estar bien enterado, hoy debemos comprometer también para que no dejemos que nadie compre votos, , ni partidos políticos pero tampoco desde el gobierno a través de sus secretarías o funcionarios, hay que hacer el compromiso de documentar todo y luego denunciarlos, porque eso ya no puede seguir vigente en México, el compromiso de quien es un ciudadano informado es igual el de promover entre su familia, amigos y conocidos las herramientas y la información para que a su vez ellos se informen y tomen sus propias decisiones. Atrás deben quedar todas las malas prácticas por una sencilla razón, ya no podemos ser parte del problema por omisión, no podemos por un lado quejarnos y por el otro no hacer nada porque las cosas mejoren, no podemos seguir en ese círculo vicioso de quejarnos pero no hacer nada por nosotros mismos para cambiar nuestros entornos, porque debemos entender algo, los pequeños cambios que nosotros hagamos en este próximo proceso electoral en el que elegiremos al presidente o la presidenta de Tepeji, nos van a generar grandes resultados. No podemos seguir por el mismo camino de nuestros abuelos o padres, debemos plantearnos un nuevo camino y un nuevo destino así como una nueva manera de recorrerlo, y lo haremos a cuestas del pueblo malo, porque ese difícilmente cambiará y no sólo continuaría con sus viejas letanías y quejas sino que buscaran estirar la mano para ver si alguien les da 200 pesos por su voto, comprometido con ello el futuro de ellos mismos y de sus hijos, generando nuevamente el circulo vicioso de quejarse del candidato que les compró el voto y que al final les resultó ser un mal presidente o presidenta. Malos candidatos o candidatas ignorantes de la administración pública, con poca preparación académica, con profundos problemas personales y defectos como el ser alcohólico, grosero, prepotente, mentiroso, mujeriego, desobligados o jugadores, a la postre y por lo general resultan en malos presidentes o presidentas municipales, esto sumado a partidos electoreros y corruptos que sólo buscan que ellos y sus familias sigan en el poder no por los sueldos, sino por los jugosos negocios que les genera estar en el poder, son la combinación más tóxica y peligrosa al elegir a un presidente o presidenta, pero para que estos dos aspectos se conjuguen y logren ganar una elección se hace necesario dos tipos de ciudadanos, el que no sale a votar pensando que su voto no sirve de nada, y dos, el que se deja comprar y compromete el futuro de su pueblo, el de su familia y sus hijos, todo por una pichurrienta playera de fútbol o un baloncito, pues poner en la balanza lo que significa vendernos por 200 pesos o como dije, una playerita, nos damos cuenta que como sociedad recibimos “espejitos y a cambio nosotros les entregamos el oro” a esos candidatos o candidatas, el oro de nuestra confianza en que serán honestos y trabajaran con transferencia, el oro de nuestra esperanza en que harán el mayor de los esfuerzos en trabajar por mejorar la seguridad, la economía y el bienestar social, les entregamos el oro del apoyo ciudadano esperando que no traicionen los compromisos que pactamos con ellos y que AL NO CUMPLIR con ello renuncien a la posibilidad de ser recordados (como ningún ex alcalde tepejano es recordado actualmente) como el MEJOR PRESIDENTE O PRESIDENTA DE TEPEJI DEL RÍO. NUMERALIA. EL 2 de junio de 2024 habrá elecciones concurrentes en 8 estados del país, en Hidalgo se elegirán 84 alcaldes, 30 diputados (18 de mayoría relativa y 12 de representación proporcional o plurinominales), 96 sindicaturas (84 de mayoría relativa y 12 de primera minoría), 900 regidurías (512 de mayoría relativa y 388 de representación proporcional. Diputaciones locales, las campañas de apoyo ciudadano inician el 4 de enero de 2024 y termina el 17 de febrero de 2024, la precampaña empiezan el 9 de enero de 2024 y terminan el 17 de febrero de 2024 y las campañas arrancan el 31 de marzo de 2024 y terminan el 29 de mayo de 2024. Para el resto de los cargos, el apoyo ciudadano el 19 de enero de 2024 y termina el 17 de febrero, la precampaña iniciarían el 23 de enero y concluye el 17 de febrero y las campañas empezarían el 20 de abril y concluirían el 29 de mayo. El padrón electoral en Hidalgo en 2022 fue de 2 millones 246 mil 720 ciudadanos de los cuales 1 millón 188 mil 369 son mujeres y 1 millón 058 mil 351 hombres.